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Decidme:
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Como si fueses hijito
ajeno * * *
¡No me muerdas, amigo!
¡No, * * *
Mi corazón se me
va de mí,
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1De
tanto amar, de tanto amar, * * *
¡Ven, oh hechicero! * * * Busca darme gusto. No hay que adelantarse. Ir despacio es regla que debe guardarse
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Aunque
estaba pronta a entregarse, me abstuve de ella,
No
había mirada suya en la que no hubiera incentivos
Mas di
fuerzas al precepto divino que condena
Y así,
pasé con ella la noche como el pequeño camello sediento
Tal, un
vergel, donde para uno como yo no hay
Que no
soy yo como las bestias abandonadas
( BEN
FARACH, de Jaén)
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Si
es el blanco
el color de los vestidos
¿No me
ves a mí, que me he vestido con el blanco (ABU-L-HASAN AL-HUSRI,"el Ciego" )
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paz y juicio perdí; y su dulce cantinela me dejó tan sólo pena y ansiedad en pos de sí. Jamás a verla llegué. Y en ella pensando vivo; de su voz me enamoré, y mi corazón cautivo por su cantar le dejé. Quien por ti, Yuyana, llora, tu nombre, escrito en el seno, pronuncia, y piedad implora, Cual un monje nazareno de aquella imagen que adora. ( Said Ibn Yudi, )PULSA EN CADA POETA PARA LEER SU CONCEPCIÓN DEL AMOR
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Cuántas noches contigo, deliciosas, vino en el mismo cáliz yo bebía, y nuestro hablar suave parecía el susurro del céfiro en las rosas. Perfume dulce el cáliz exhalaba;
pero más nuestros juegos; más las flores que de tu seno y ojos seductores y de tus frescos labios yo robaba. Sueño, embriaguez, un lánguido quebranto rindió tu cuerpo hermoso, que entre mis brazos a posarse vino; pero la sed, en tanto, apagar quiso el corazón ansioso, de tu boca en el centro purpurino, fue entonces limpia y rutilante espada y fue bruñido acero tu figura, al desnudar la rica vestidura tan primorosamente recamada. Y yo estreché con lazo cariñoso tu esbelto talle y delicado seno, y besé tu sereno rostro, que sol hermoso para mi bien lucía, dando ser a mi alma y alegría. Toqué con ambas manos toda la perfección de tu hermosura, anchas caderas y cintura breve, y dos alcores cándidos, lozanos, que separa de un valle la angostura y que están hechos de carmín y nieve. (Ibn Jafaya) PULSA EN CADA AUTOR PARA LEER POEMAS DE TEMA SEXUAL: |
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se extiende sobre la tierra, del más oloroso vino brindo una copa a mi bella. Como talabarte cae sobre mí su cabellera, y como el guerrero toma la limpia espada en la diestra, enlazo yo su garganta, que a la del cisne asemeja. Pero al ver que ya reclina, fatigada, la cabeza, suavemente separo el brazo con que me estrecha, y pongo sobre mi pecho su sien, para que allí duerma. ¡Ay! el corazón dichoso me late con mucha fuerza. ¡Cuán intranquila almohada! No podrá dormir en ella. (De Ibn Baqi:)
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una vehemente pasión la niña de negros rizos. No da sombra a su mejilla, sobre los claveles rojos, el cabello, porque brilla cual sus negrísimos ojos ( Ibn Saraf:) (Pulsa en cada autor para ver la descripción de su mujer ideal (descripio puellae):
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¡oh luna de las mujeres! ¿Habrá más dulce ventura que la ventura de verte? Todos dicen a una voz, donde quiera que apareces: ¡Ya ilumina nuestra noche la luna resplandeciente! Pero yo al punto replico que la luna sólo tiene una noche luz cumplida, y tú la difundes siempre, por Alá juro, señora, que hasta el sol, cuando amanece, no sale a dar luz al mundo mientras tú no se lo ordenes; porque ¿cómo podrá el sol teñir de grana el Oriente, sin que tus frescas mejillas vivo rosicler le presten? (Abd Allah Ibn Abd al-Aziz) |
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